Les había prometido a todos lo que me conocen desde hacia tiempo abrir mi propio blog, y más que a nadie, a mi mismo. No soy bueno con las presentaciones, pero la haré corta; mi nombre el Alejandro y creo que me han ocurrido suficientes cosas como para de una buena vez comenzar a contarlas…

Creo que empezaré con algo livianito, para entrar en calor, espero y se rían, como yo lo hice…

Cuando me encontraba aún en la media, nuestra querida profesora de biología (por lo menos para mí, se que a la gran mayoría no) nos contó una historia ocurrida durante la década del ochenta, y enmarcada en el tema del día, que no podía ser otro que reproducción y sexualidad (aunque yo cambiaria el orden, ustedes saben, por importancia), el único que aseguraba unas dos horas de puro jugo y webeo, hasta el día de hoy, porque quién dijo que eso de reírnos del sexo sería algo que se nos quitaría con la edad; FALSO!!!!!!!! Al parecer entre más grandes mas buenos para la "cochiná" nos ponemos, T O D O S...

Bueno, durante el día nos enfocamos en anticoncepción y control de la natalidad; hablamos toda la clase acerca del embarazo, que es el fin último de tanta palabrería, acerca del proyecto de vida, que la profe se encargo de enfatizar entre las mujeres, ya que son ella las únicas que cagan cuando quedan embarazadas (si lo sé, es re machista la visión, pero así es) y de la importancia de no prestárselo a nadie... el proyecto de vida ...

Y así, de risa en risa, llegamos al preservativo, las píldoras anticonceptivas y a un ejemplo de lo ignorante que puede llegar a ser la gente en cuanto a este tema...

Como les dije, en los ochenta se hizo muy conocida una publicidad de un conocido analgésico paracetamol, por la empresa que en esa época lo vendía bajo el nombre de "panadol". La propaganda no hacia más que mostrar a una mujer acompañaba de un hombre con cara de ganoso, que le insinuaba (yo diría insistía) sus ganas de tener un sudor de pecho con la susodicha (eso me gusta del campo, la facilidad para ponerle apodos a todo). Lamentablemente, y como en muchas ocasiones les a ocurrido a mis camaradas, se vieron coartados de toda acción debido a un típico "dolor de cabeza"; porque sí, díganme si no es una de las excusas más usadas entre las mujeres sobre 40 años, porque hasta los 30 y tantos, tanto hombres como mujeres tenemos una disposición admirable en cualquier circunstancia; una excusa válida sería sólo, por ejemplo, que ella ande en su período, pero hasta eso es conversableJ. Bueno el punto es que luego se promocionaba el producto y al final se los veía a ambos en la cama (los muy cartuchones en esa época solo mostraban el pos, aunque creo que aún lo hacen) con su infaltable puchito.

Cuento corto, la gente entendió mal el mensaje. Para nosotros resulta cómico que del: "el dolor de cabeza no será un inconveniente, de le uno y de le nomás" se interpretase "paracetamol, para hacer el amor", como si este fuera un anticonceptivo. Lamentablemente se vinieron a dar cuenta muy tarde, cuando al reloj suizo que tenían por útero la afectada se le acabó la pila... ups…

Y así, toda una generación de hijos del paracetamol camina por la calles hoy en día, y no solo los que fueron frutos de ese error de marketing, sino además aquellas engendrado por aburrimiento caen en esa categoría; duele que a uno le digan eso, pero es verdad, porque claramente el primer hijo se desea, pero el segundo, es aburrimiento, y el tercero… mala cueva?

Y esto ha sido todo, no dolió (ojala y así fuera todo)

Un beso a todas mis mujeres, y en especial a la que me robó el corazón…

TE AMO…

Y felices vacaciones a todos.